En los últimos 100 años, la cantidad de colorante alimentario utilizado en los alimentos ha aumentado drásticamente. Este cambio se debe al énfasis creciente de los fabricantes en hacer que los alimentos tengan un aspecto más atractivo, duren más y atraigan a la mayor cantidad de consumidores posible. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) impone regulaciones y estándares estrictos para la aprobación de colorantes alimentarios artificiales y cómo los productores y fabricantes de alimentos pueden utilizar esos colorantes en sus productos.
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